El fin de año 2013 se vio marcado por algunos acontecimientos inesperados en mi hogar, pensé que ésta navidad y nuevo año que venían para mí iban a ser mejores, sin embargo las cosas nunca salen como uno las espera.
Era víspera de navidad y a eso de las 10 de la noche mamá baja al primer piso y pregunta por mí, la noté asustada y pregunté que pasaba y al parecer le venía nuevamente hemorragias fuertes, sus miomas estaban complicando todo; me levanté del sofá y le dije que me cambiaba en 5 minutos, que nos íbamos al hospital ahora mismo, ella quiso seguir hablando para calmar las cosas, pero nada mamá! Nos vamos al hospital!
Daban las 00 horas, ya era navidad y en la sala de espera mamá, Patty y yo nos dábamos los respectivos abrazos mientras veíamos a través de los ventanales un sin número de juegos artificiales. Mamá entró nuevamente a emergencia ginecológica, yo en la puerta del consultorio y Patty en recepción pues no dejaban entras a más personas que un familiar.
Dieron las 4 am. cuando nos dijeron que mamá se quedaría hospitalizada, mamá salía en silla de ruedas y era llevada a una sala de observación donde quedaría para que la sigan evaluando, Patty y yo volvimos a casa luego de hablar con mamá y preguntar que deberíamos de traer, cosas que ella necesitaría.
Así pasaron varios días, 31 de diciembre y mamá seguía hospitalizada, los miomas benditos esos, renegando con los doctores ya que ella estaba en sala de obstetricia y no la pasaban a ginecología donde debería de estar, todos estos días se convirtieron en visitas al hospital, en idas y venidas, evaluaciones, ecografías y demás para poder programar su bendita operación.
En los últimos días cuando visité a mamá me dijo que al parecer no la operarían, que llevaría un tratamiento largo, pensé que se habían demorado bastante llegar a decirle esto.
Hoy, luego de 21 días de tener a mamá en el hospital, fue dada de alta. Llegué a casa y vi en la sala unos documentos del hospital, me quedé quieto un momento y corrí al segundo piso, al cuarto de mamá y la vi sentada con mis hermanos, tan radiante, sonriente, la abracé fuerte y es que la extrañé un montón.
Mientras conversábamos y no reíamos vi un nuevo fantasma asomarse, y es que el hecho de no operarla respondía a una sola razón, no había miomas que operar, el fantasma era otro, el fantasma se llama: cáncer!
Como mamá me dijo: si tu te derrumbas, yo me derrumbo! Vamos a luchar y a vencer esto. (pero tengo miedo y es que con el cáncer siento que uno nunca sabe!)
Te mando un inbox.
ResponderBorrarMi hermana tuvo algo parecido, y salvo unas molestias ahora esta bien. Con fe gordis
=)
Mucho ánimo.Espero que todo salga bien.
ResponderBorrarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Animo carnal, que todo saldra, solo que echale los huevos, las ganas para lla lucha esta que se viene.
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