miércoles, enero 15, 2014

Un nuevo fantasma!

El fin de año 2013 se vio marcado por algunos acontecimientos inesperados en mi hogar, pensé que ésta navidad y nuevo año que venían para mí iban a ser mejores, sin embargo las cosas nunca salen como uno las espera.

Era víspera de navidad y a eso de las 10 de la noche mamá baja al primer piso y pregunta por mí, la noté asustada y pregunté que pasaba y al parecer le venía nuevamente hemorragias fuertes, sus miomas estaban complicando todo; me levanté del sofá y le dije que me cambiaba en 5 minutos, que nos íbamos al hospital ahora mismo, ella quiso seguir hablando para calmar las cosas, pero nada mamá! Nos vamos al hospital!

Daban las 00 horas, ya era navidad y en la sala de espera mamá, Patty y yo nos dábamos los respectivos abrazos mientras veíamos a través de los ventanales un sin número de juegos artificiales. Mamá  entró nuevamente a  emergencia  ginecológica, yo en la puerta del consultorio y Patty en recepción pues no dejaban entras a más personas que un familiar.

Dieron las 4 am. cuando nos dijeron que mamá se quedaría hospitalizada, mamá salía en silla de ruedas y era llevada a una sala de observación donde quedaría para que la sigan evaluando, Patty y yo volvimos a casa luego de hablar con mamá y preguntar que deberíamos de  traer, cosas que ella necesitaría.

Así pasaron varios días, 31 de diciembre y mamá seguía hospitalizada, los miomas benditos esos, renegando con los doctores ya que ella estaba en sala de obstetricia y no la pasaban a ginecología donde debería de estar, todos estos días se convirtieron en visitas al hospital, en idas y venidas, evaluaciones, ecografías y demás  para poder programar su bendita operación.

En los últimos días cuando visité a mamá me dijo que al parecer no la operarían, que llevaría un tratamiento largo, pensé que se habían demorado bastante llegar a decirle esto.

Hoy, luego de 21 días de tener a mamá en el hospital, fue dada de alta. Llegué a casa y vi en la sala unos documentos del hospital, me quedé quieto un momento y corrí al segundo piso, al cuarto de mamá y la vi sentada con mis hermanos, tan radiante, sonriente, la abracé fuerte y es que la extrañé un montón.

Mientras conversábamos y no reíamos vi un nuevo fantasma asomarse, y es que el hecho de no operarla respondía a una sola razón, no había miomas que operar, el fantasma era otro, el fantasma se llama: cáncer!



Como mamá me dijo: si tu te derrumbas, yo me derrumbo! Vamos a luchar y a vencer esto. (pero tengo miedo y es que con el cáncer siento que uno nunca sabe!)